28 nov 2015

Update de la edad

Hace casi un mes cumplí 24 años y:
- me descubrí arrugas en los ojos
- me gusta la sopa
- dejó de importarme cuántos años llevo en la universidad
- quiero ser mamá
- dejó de darme pena no saber bailar
- también dejó de importarme mi peso.
- amo a mi Gatuna
- sufro de asma emocional
- me gusta hornear marikeritas tipo brownies y galletitas
- dejé de flagelarme por las millones de metidas de pata de estos últimos tres años
- quiero ser mamá
- me gusta la navidad. Tengo un arbolito con un montón de periquitos y lucecsitas súper cuchi
- perdoné a mis papás por sus errores
- estoy en una etapa zen que me en can ta
- entendí la importante diferencia entre 'quiero' y 'tengo'
- mi rosácea volvió a mi piel y no me ha afectado estos días


2 jul 2015

"¿Y si...?"

Gandhi, el Dalái Lama, Suzanne Powell, e incluso quien a simple vista puede ser y parecer un idiota, tienen muchas cosas en común. Entre ellas, el hecho de saber que pensar en los "¿y si...?" es inútil y poco sano. Lógica y espiritualmente está mal, lo sé. Pero en eso he gastado el tiempo de estos últimos días... "¿y si...?", como si eso me fuese a iluminar la mente de pronto.

Estoy bastante existencialista. También arrepentida de algunas decisiones. Me flagelo porque sé que he tenido tiempo para tomar no sé si mejores, pero sí más acertadas elecciones. Nunca debí, por ejemplo, permitir que me gritaran ni me pisotearan los sueños. Tampoco renunciar. Ni decir que no cuando era sí. Nunca debí dejar ir algunas cosas y personas si las quería en mi vida. No debí sonreír si la sangre me hervía por alguna injusticia.

Pero es que trato de derrumbar los patrones que yo misma he trazado y he calcado una y otra vez. Quería hacer las cosas diferentes; cambiar el rumbo de mi vida y decir "no, ya maduré". El problema es que hoy me pesa todo en el cerebro. Y en el corazón. Porque no he sabido perdonarme... y me pregunto si lo haré en algún punto. O si es un peo de la edad y esas cosas que las sociedades repiten como robots. 

3 mar 2015

Random post

- Hay dos cosas que ninguna mujer debe permitir: que le saquen mal las cejas y que le pisen los sueños. Yo he permitido las dos y por eso lo digo con propiedad.

- Ningún mamagüevo puede creerse con el poder para decirle a una mujer lo que debe hacer. Básicamente porque ni siquiera una lo sabe.

- Me sorprende la capacidad de algunos para creer en mí. ¿Por qué yo no creo en mí así? Yo me miro al espejo y no veo a la misma que veo en mi mente; en alguna parte me pierdo. Quiero creer en mí como han creído todos quienes me han contratado y al final me han dicho "oye, buen trabajo". Creo que así como masturbo mi ego, lo bajo en un instante y no entiendo por qué.

- Estar en una relación sin haber dejado ir la anterior es como echarle carne a una pizza: WRONG!

- Tengo dos sueños frustrados: cantar y dibujar. Por eso me rodeo de gente que sí lo hace y los admiro como niñita pequeña.

- Constantemente estoy en mood nostalgia. A veces creo que debo retomar el Prozac, luego recuerdo que situación Venezuela no me permite conseguirlo y se me pasa. Entonces vengo al blog a escribir.

- El primer amor sí se olvida. Sobre todo si el tipo era un freak controlador y obsesivo.

- Todavía no compro el discurso de que todo lo que te sucede es tu decisión. Una no elige, por ejemplo, que la pepa que sale mientras estás pmsing salga en el centro de la nariz. Nadie puede haber hecho tanto mal para merecer eso.

- Últimamente todas las canciones que me gustan hablan de guayabo y desolación. O sea que sigo en el mood nostalgia/depresión/vainarara.

- Siempre tengo altas expectativas respecto a días especiales. Por eso siempre salgo jodida y quedo como la inconforme, malcriada e insensible que no soy. ¿O sí? Claro que no.

- 8tracks es la salvación a todos mis problemas. O al menos el soundtrack de todos mis problemas.

- Venezuela me hace llorar casi todos los días.

- Hoy me inscribí en un diplomado en el que Luis Carlos va a ser ponente y me siento súper inteligente por eso.

- Los productos bancarios siempre han sido papeles que guardo en una gaveta y ajá, pero el otro día di mi primer cheque y ejé :)

- Esta canción revolotea en mi cabeza 24/7:

2 dic 2014

Sincerándome

        El problema en mi relación soy yo, siempre soy yo. Y luego de varias fallidas me doy cuenta.

El problema lo tengo yo con mis quejas y mis siempre ganas de más. El problema es mío porque sé que siempre puede ser mejor (o peor, según sea el caso). Por eso siempre espero, exijo y doy más.

Va siendo hora de dejar de pedir cosas en los demás y darme cuenta de que quien debe cambiar soy yo. El problema es mío por siempre esperar y darle rienda suelta a este cerebrito para que maquine todo lo que le gustaría recibir porque lo merece, y porque además da. A lo mejor es ese el problema, creer que merece.

Ellos nunca han tenido el problema porque no han esperado como yo. O sí, y en verdad han recibido de mí eso y más. Pero sería muy comemierda de mi parte pensarlo así.

El problema lo tengo yo, definitivamente. Porque mis fiestas de cumpleaños las imagino con papelillos y escarcha; porque mis amaneceres los espero con sonrisas; porque mis tardes las imagino con detalles; porque mis llantos los imagino con flores.

El problema lo tengo yo, por inmamablemente cursi e insoportablemente enamorada, y porque suficiente nunca me es suficiente.

3 sept 2014

El cliché de "una mujer que lee"

A ti, que te quejas de que las mujeres nos demoramos comprando; que somos indecisas, tercas, incoherentes y egoístas; que necesitas encontrar a la primera que te haga subir fotos de amor y utilizar el hashtag #inlove. A ti, que tienes ganas de regalar cursilerías sin que sean capturadas y subidas a Twitter para ser la burla del mes; que conoces los límites y quieres romperlos; que quieres a una que vuele y sepa aterrizar suavecito.

Quiero que te dejes de mariqueras, te ahombres, y te enamores de una mujer que lea. Porque una mujer que lee sabe reinventarse y reencontrarse; porque una mujer que lee sabe dónde van los signos de puntuación en la Literatura y en la vida.

Quiero que te enamores de una mujer que no se olvide de ser mujer, y que siempre haga espacio en su cartera para un libro. Una jeva que lee es cuchi y es ruda, todo a la vez. Una mujer que lee es lo mejor y lo peor que te va a pasar en la vida porque no se va a dejar de nada y lo va a disfrutar todo.

Además, si te vas a enamorar, que sea de una mujer que lea, ya qué coño...

27 jun 2014

Ama de casa a los 22: El día que me llamaron "señora"

Farmatodo es mi lugar favorito en el mundo mundial; ningún otro comercio ha sido tan bien pensado como ese: las mujeres afloramos nuestro instinto consumista y los hombres lo disfrutan, ¡es el paraíso!

Un día salimos a cenar (#MiMarido y yo) y de regreso hicimos parada en Farmatodo. Elegimos lo que necesitábamos y... un niño me pidió "permiso, señora" en un pasillo, ¡coñovale! este poco'e cremas para nada... 22 años y la vida me paga así.

Acto seguido, luego de risas de complicidad, nos dirigimos hacia la cala y en la cola, una señora me cuenta que a las embarazadas las dejan pasar primero, y yo le digo que ah, okey, y ella me pregunta que por qué no voy, a lo que yo le respondo en el tono más amable que encuentro que NO estoy embarazada, y ella me mira la panza gorda y me dice que ah, okey.

(Obvio que con la pinta de ese día, y en ese pasillo, me iban a señalar embarazada, pero no lo acepto).
Pudo ser el peor día de mi vida, pero preferí convertirlo en un post.

7 jun 2014

Ama de casa a los 22: El primer día

Bridget Jones y yo teníamos más o menos la misma idea respecto a este: abrazo, cena romántica, sexo romántico, conversación romántica hasta las 3am, abrazo para dormir y... sexo romántico al despertar. WRONG!

Ama de casa a los 21, en ese entonces. El primer evento fue poner sábana a la cama ("pan comido", pensé); lo que nadie me explicó es que la sábana debe lavarse antes de ser estrenada porque suele venir empacada con un olor extraño (que a mí, por cierto, me gusta, pero a los demás no). Bueno, supongamos que sí lo sabía, pero ¡era el primer día, no pude haber lavado la ropa de la cama antes! Lo que siguió fue comprender que a #MiMarido no le gusta dormir abrazado ni abrazando (Soltería 1-0 Parejita).

Acto seguido, también comprendí que luego de un día entre aviones, empleadas de aeropuerto malhumoradas y emociones varias, nadie podría haber tenido conversación romántica hasta las 3am. #MiMarido y yo dormimos hasta que nuestro nuevo despertador chilló.

El primer día de lo que yo asumí sería el resto de mis días no fue tan lindo como aprendí en el cine, ni tan malo como algunos pronosticaban... (Soltería 1-1 Parejita).