De esta historia nos quedaron tres versiones: la tuya, la mía y la otra.
La mía es esta, la que ves. La de la culpa, las ganas de nunca más y el -eterno- conflicto entre Andrea y su yo interno.
La tuya es esa, la que veo yo. La de tirar la culpa, los arranques y las palabras fuertes.
La otra... La otra es la del amor, la del medio, la que no mira culpas y no sabe de orgullos ni rencores.
El peo aquí no es que nos hicimos daño el uno al otro, sino que ambos se lo hicimos al amor. Teníamos un amor bonito y sincero, con risas y lagrimitas, con altibajos y Scrabble. Y lo jodimos.
No sé cuándo ni por qué, pero lo jodimos. No sé quién en mayor cantidad porque -te recuerdo- estamos en la versión del amor y aquí no se miran esas cosas.
El amor vino a pedirme la inyección letal para acab... ti ti ti.
La mía es esta, la que ves. La de la culpa, las ganas de nunca más y el -eterno- conflicto entre Andrea y su yo interno.
La tuya es esa, la que veo yo. La de tirar la culpa, los arranques y las palabras fuertes.
La otra... La otra es la del amor, la del medio, la que no mira culpas y no sabe de orgullos ni rencores.
El peo aquí no es que nos hicimos daño el uno al otro, sino que ambos se lo hicimos al amor. Teníamos un amor bonito y sincero, con risas y lagrimitas, con altibajos y Scrabble. Y lo jodimos.
No sé cuándo ni por qué, pero lo jodimos. No sé quién en mayor cantidad porque -te recuerdo- estamos en la versión del amor y aquí no se miran esas cosas.
El amor vino a pedirme la inyección letal para acab... ti ti ti.
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