26 nov 2009

Una ayudita no le cae mal a nadie

Mientras leía esos mensjaes, mi cara de monito frito se iba acentuando un poco más.
Pasaron varios minutos y seguía sin entender por qué diantres tenías que venir a decirme algo así. Y más hoy.
Tuve ganas de meter la cabeza en la mesa, tuve ganas de decirte que nada de eso era de tu importancia, tuve ganas de responderte como a cualquier otro.
Pero no.
Porque el problema es que tienes razón.
Y yo sigo con las mismas ganas de meter la cabeza en la mesa.
¿Te anotas?

2 comentarios:

  1. Me dió gracia la frase "cara de monito frío", como sería?

    ResponderEliminar
  2. Prometo subir un foto con esa cara, ¿vale? jaja

    ResponderEliminar

tú también diVagas