La evidencia

Siéntate a hablar conmigo, y pregúntame si me gustaría tener novio. Yo -claramente- diré que no, que qué fastidio, que para qué busca una eso, que no hace falta, que es horrible cuando tienes que contarle a tu chico qué hiciste y con quién, que los hombres son idiotas, que no volvería a meter la pata y que soy malísima para cosas de pareja. Voy a inventarte cosas, y decirte "usted dice LOVE, y yo digo SEXO."
Pregúntame lo mismo un día de bajón, pregúntame lo mismo cuando estoy vídeollamando con él, cuando me dice cosas bonitas. Pregúntame lo mismo justo cuando él me está cantando y hablando de nuestros planes.
Prueba revisándome la libreta donde cocino las entradas, o el montón de post-It en mi cuarto.

Tampoco me veas así; a nadie le gusta quedar en evidencia.