8 nov 2009

Gente estúpida y tú

Lamentablemente para ti y grandiosamente para mí, me hiciste feliz en algún momento que ya no recuerdo.
De esa relación me quedó lo amargo nada más. Intento recordar algún instante bonito y, creeme se me fueron toditos.
Sólo tengo los fastidiosos, intensos y aburridos. Un tanto parecidos a ti, para ser exactos
Lo siento, pero es así.

Lo del amor eterno fue mentira. Y ya no me duele. No me duele en lo más mínimo, porque un día me levanté y decidí que no ibas a importarme más, nisiquiera porque un día te juré mil cosas. No me duele porque me juré a mí no pensar en ti como lo hacía 2 semanas antes. No me duele porque no me importas.
Tengo el aprendizaje. Y ese no me lo va a robar nadie, te lo aseguro. Las experiencias son infinitas y el conocimiento queda.
Hoy escribo esto sabiendo que muy probablemente no lo leerás. Lo escribo para que entiendas que tus intentos de buscarme serán todos fallidos, porque no quiero saber de ti, sino cuando te encuentre en la calle y tenga que saludarte. Serán fallidos porque además de traerme recuerdos nada gratos, me aburres como nadie, man.
Serán fallidos porque hoy mi felicidad es demasiado infinita como para que vengas tú a traerme tu mala vibra.
Serán fallidos porque no tengo ningún interés en "tomarme un café" contigo.
¿Ves?
Pierdete que pa' luego es tarde.

3 comentarios:

  1. si muy bien!... nada de "tomar café"

    ResponderEliminar
  2. En resumen, mi querida Andrea, aquello que una vez fue dulcito y te estimuló las glándulas salivales casi orgasmicamente, se convirtió en una caríe infame de magnitudes insalubres.
    Pero quién mejor que tú para sanar dicho problema. Gracias al cielo por tu carrera. Jajaja. Besos.

    ResponderEliminar
  3. ¿Y quién mejor que tú para describirlo con esas palabras?
    Besos para vos también, querida ;)

    ResponderEliminar

tú también diVagas